Las cervezas con café son una categoría creciente en el mundo de las cervezas artesanales. Se crean añadiendo café directamente al proceso de elaboración, ya sea en los granos molidos o mediante la infusión del líquido después de la fermentación. Estas cervezas suelen tener sabores profundos y ricos, con notas amargas, tostadas y de café, que complementan bien los perfiles de sabor de ciertos estilos de cerveza, especialmente las cervezas oscuras como las stouts y porters.
El café puede agregarse en diferentes etapas del proceso de elaboración:
Un fenómeno interesante en las cervezas oscuras es que muchas veces se asume que contienen café, cuando en realidad los sabores provienen exclusivamente de la malta tostada. Esto puede ser confuso, especialmente en estilos como stouts, porters, y ciertas ales oscuras.
La malta tostada (o roasted malt) se somete a un proceso de calentamiento intenso, lo que genera sabores que recuerdan al café, chocolate amargo, cacao y caramelo. Estos sabores son producto del proceso de tostado de los granos de cebada, similar a cómo el tueste del café desarrolla esos perfiles de sabor característicos. Por ello, muchas personas asocian automáticamente el sabor de una cerveza oscura con el café, aunque no lo contenga.
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