Hoegaarden, fundada en 1445 en la pequeña localidad belga del mismo nombre, es conocida mundialmente por su estilo de cerveza witbier (cerveza blanca). Esta cerveza de trigo no filtrada se caracteriza por su sabor refrescante, suave y ligeramente picante, con notas de cilantro y cáscara de naranja, lo que la convierte en una bebida ideal para cualquier ocasión.
La historia moderna de Hoegaarden comienza en los años 1960, cuando Pierre Celis, un lechero local, revivió la tradición de las cervezas de trigo que se había perdido en la región. Tras un incendio en la fábrica en 1985, Celis vendió la cervecería al grupo Interbrew (ahora parte de AB InBev), quienes expandieron la marca a nivel global. Hoy en día, Hoegaarden es considerada la referencia absoluta en cervezas de trigo belgas.
Además de su icónica Hoegaarden Original, la cervecería ha lanzado versiones como Hoegaarden Rosée, una cerveza de frambuesa, y la Grand Cru, una variedad más fuerte con 8.5% de alcohol. Su característica apariencia turbia y su perfil de sabor equilibrado entre dulce y especiado han hecho de Hoegaarden un clásico apreciado en más de 70 países.
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